Sobre la piratería y tal…

Hace unos días vi un documental sobre las cárceles estadounidenses y sus amigables inquilinos. En él, aparecía un caballero de cara tatuada y músculos inflados que respondía a una serie de intrigantes y filosóficas preguntas. Una de ellas era “¿por qué robar? ¿Por qué no pagar como todo el mundo?”. Su respuesta fue que pagar por algo que podía conseguir gratis le parecía de tontos, que para qué iba a trabajar para comprar comida cuando podía usar la violencia y robarla. En ese momento pensé que era atroz, que ese hombre no estaba bien de la cabeza y merecía estar ahí dentro... pero entonces me asaltó una segunda idea: ¿Y por qué pagar por un videojuego cuando me lo puedo descargar del emule?

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Y es que descargarse un juego sin pagarle a su creador es delito. De la misma forma que es delito coger una barra de pan y no pagarle al panadero, o coger el periódico y no pagarle al quiosquero. ¿La diferencia? Bajarse juegos está socialmente aceptado. A nadie le preocupa que su hermano, hijo o amigo se baje un juego que cuesta 50€, de hecho es probable que nos lo pase y todos disfrutemos de su hazaña. Sin embargo si esa misma persona roba un paquete de tabaco posiblemente le digamos aquello de que robar no está bien… aunque nos ofrezca un cigarro, no está bien. ¿Dónde está el problema entonces? Pues en que todavía no somos conscientes de que bajar un juego es delito. Simplemente no vemos por qué hemos de pagar 50€ por algo que podemos conseguir gratis… cuando además no estamos haciendo daño a nadie y “posiblemente lo vayamos a comprar después”. No sé a vosotros, pero a mí esa forma de pensar me recuerda a cierta filosofía de cierto personaje con tatuajes en la cara y los músculos inflados...

Ya lo sé, ahora todos estaréis pensando que yo mismo me he debido de bajar algún juego. Pues mira… es probable, todos comentemos errores en la vida, no seré yo quien tire la primera piedra a nadie. De hecho, voy a hacer un comentario bastante arriesgado que quizás se gane la repulsa de algunos: y es que a mi, bajar juegos antiguos que no puedes encontrar en tiendas y por tanto no puedes pagar a sus creadores, no me parece mal. Es decir, si a mí los creadores de… que sé yo, Toonstruck (lo acabo de ver en mi estantería) me venden su juego online: lo compro (en mi caso no, que ya lo tengo). Les pago y me lo descargo, todos felices. Pero si no hay forma posible de comprarlo y quiero jugarlo… pues hombre, podría joderme, pero entre joderme y no joderme prefiero no hacerlo.

Y hala, ya está, ya me callo. Que a nadie le gustan los textos demasiado largos. Y sobre todo, a nadie le gusta que le hablen de piratería… ¿por qué será?