Retro Amor: Alpha Centauri



Había una vez en cierto juego de civilizaciones... en el que uno de los métodos de victoria consistía en hacer llegar nuestra recién construida nave espacial hacia los confines del espacio... hacia un lugar dónde la vida humana pudiera seguir prosperando... un nuevo lugar que civilizar. Así que un tal Sid Meier decidió dar vida a ese lugar futurista dándole el nombre del sistema planetario conocido como Alpha Centauri.

Las chicas de la Tierra son fáciles (1989) - Julien Temple
Cualquier persona que haya jugado a algún videojuego en su escasa vida debería conocer el nombre de uno de los mejores desarrolladores de videojuegos de toda la historia. Sí, DA MEN, Mr Civilization, un tal Sid Meier. Este hombre revolucionó el mundo de los videojuegos con títulos como F-15 Strike Eagle en 1985 (uno de los primeros simuladores de combate aéreo), el divertido Pirates! en 1987, el simulador Railroad Tycoon a principios de los 90 y su complejo predecesor Civilization en 1991.

Por favor, hagan la cola para lamerme el ojal lo más organizada posible

Civilization es, cómo decirlo, un dios entre los videojuegos, un ente superior en este negocio. Es el título al que todo juego de estrategia y gestión debe hacer referencia, el primero de una saga que ha vendido tropecientas copias y que mantiene el hecho de que el PC como plataforma de videojuegos es uno de los mejores sistemas y que, aunque muchos lo piensen, no morirá. No hace falta profundizar demasiado en el funcionamiento del juego porque aquellos lectores pecadores que no conozcan este juego arderán en el mismo momento de leer este párrafo. Solo resumir que tenemos que tomar el control de una civilización y alzarla como la superior entre todas las demás. Pero ya digo, compactar en una frase, un párrafo o en la Biblia lo que es Civilization es algo imposible y una falta de respeto para cualquier jugador, así que si queréis saber más... jugadlo. No os queda otra chicos.

¿Y para que coño os estoy hablando de Civilization? Pues para lo citado en el párrafo inicial. El juego tiene diferentes modos de alzarte como vencedor, uno de ellos es construyendo una nave espacial y lanzarla hacia Alpha Centauri, el sistema estelar más cercano a nuestro sistema solar. Si conseguíamos ser la primera civilización en alcanzar el sistema conseguiríamos la victoria. Entonces después de tener una erección producida por ese éxtasis ganador, una pregunta llegaba hacia nuestra mente: ¿qué mierda habrá en Alpha Centauri? Eso mismo debió pensar Sid Meier después de copular con alguna fan agraciada. Y así nació el juego conocido como Sid Meier's Alpha Centauri o SMAC... de Kellogs (risas enlatadas)

Atmósfera Cero (1981) – Peter Hyams
Nos encontramos en el año 2060, un último intento de salvar a la civilización humana permite que la ONU lance al espacio una nave espacial con un grupo de colonos elegido con una misión: comenzar una nueva vida en el espacio evitando cometer los mismos errores que hemos cometido en el pasado. Leyendo esto al menos veo un fallo; es imposible que nuestra civilización no cometa los errores del pasado, es más, preveo que siempre los superará con errores mayores.

Así pues, somos la esperanza de la vida humana, vamos criogenizados tan felices dirección Alpha Centauri hasta que un reactor de la nave sufre un terrible fallo y nuestro sueño criogénico llega a su fin. Después de comprobar que no tenemos ningún alien dentro de nosotros, empezamos a convivir con nuestros compañeros de viaje, algo imposible ya que las diferencias de pensamiento entre los tripulantes consigue que se formen distintas facciones. Aquí un ejemplo de conversación típica entre ellos.

Tripulante A – Oye B, cogeme una píldora con sabor a cerveza de la nevera hiperespacial.
Tripulante B- ¿Quién te crees que soy? ¿Tu chacha?
Tripulante A- Perdona B, pero solo te he pedido que me cojas una cerv...
[TRIPULANTE B DA UN GOLPE EN LA MESA]
Tripulante B- ¡Ni perdona ni nada! Siempre igual en esta nave con el puto machismo.
Tripulante A- Pero si te la pedía porque tu estabas mas cerca que yo simplemente. Además, yo antes te pasé la sal espacial durante la comida.
Tripulante B- ¡Ya estamos con los reproches! Que si te he pasado la sal espacial, que si ayer me dolía la cabeza...¿Sabes lo que te digo? Que te den por ahí a ti y a esa zorra hiperestesiada del camarote HB-4910 Beta. Pídele a ella lo que te de la gana porque en cuanto a lo nuestro... hemos terminado para siempre.
Tripulante A- Pero, ¡cariño! Sí lo de ella y yo únicamente es amistad ciberespacial...
[SE ESCUCHA UN PORTAZO HIPERESPACIAL, HIPERFUERTE E HIPERSONORO]
Tripulante A- Ays... ciudadanas de la federación espartana... quien las entienda.

HOMBRES AUTÉNTICOS

Como veis, las diferencias que actualmente vivimos son muy parecidas a las que nuestros futuros descendientes vivirán en el futuro. Eso sí, no podrán disfrutar de una buena cerveza fresca ¡qué se jodan! A raíz de estos escabrosos acontecimientos, se van formando diferentes facciones que poco a poco irán haciéndose más desconfiadas del resto de facciones. Si a esto le sumas el hecho de que el capitán de la nave ha muerto en extrañas circunstancias y que cada uno señala con su dedo acusador al resto... pues la cosa no mejora. Al final, cuando llegan a la órbita del planeta, cada una de las siete facciones obtiene una de las capsulas de aterrizaje y se propone a colonizar el planeta por su cuenta. Es aquí donde comenzamos nuestra particular aventura civilizadora.

Spaceballs, la loca historia de las galaxias (1987) – Mel Brooks
Un juego que tenga el nombre de su creador en el título debe ser poco menos que genial. Y así nos lo demuestra este SMAC que salió casi al mismo tiempo que otro título de la franquicia: Civilization Call to Power. Una vez que hayas sido romano, egipcio e incluso indio, queremos algo más en la vida. No podemos contentarnos con la misma taza de café todos los días ¡¡QUEREMOS MÁS!!. Así que ahora podremos pertenecer a los Creyentes del Señor, la Universidad de Planeta o la Colmena Humana, nombres mucho más molones y atractivos que los anteriores.

Pero... ¿y qué más? Pues es sencillo. Tenemos la misma mecánica que en anteriores juegos de la saga, es decir, fundar nuestras ciudades e intentar llenar el mapa con ciudades que nos pertenezcan, extendiendo nuestro poder y cultura. Aquellos que osen desafiarnos deberán pagarlo con su sangre ya que nuestros temibles arqueros y lanceros sanguinarios... ALTO ALTO, que nos confundimos. Ahora podremos combatir con nuestros poderosos carros de combate y nuestras patrullas humanas. En vez de ir desarrollando nuevas unidades, aquí iremos desarrollando nuevas armas, corazas y método de desplazarnos. Así que mantenemos la base de la misma unidad pero la actualizamos según las tecnologías que vayamos adquiriendo. A parte de colonizar la tierra, podemos colonizar el agua gracias a bases marítimas que desarrollaremos igualmente de como si se tratara de bases realizadas en tierra.

Los mencionados avances científicos también han cambiado... Ya no vamos a ir por ahí gritando alegres palabras al descubrir la escritura, estamos en el futuro y las cosas han cambiado, espero que al menos no tanto como en los Caraconos (véase escena de los nuevos métodos de fornicio). Ahora podremos investigar el Software Polimórfico o la Ingeniería Ecológica por citar un par de ejemplos. También hay ciertos cambios en la diplomacia puesto que tendremos que formar un Parlamento Planetario dónde se tomarán elecciones que pueden cambiar el destino del planeta.

Quizás la novedad más importante sea el hecho de que el juego tenga argumento, algo que ningún Civilization jamás ha tenido, puesto que la historia es la que nosotros vamos realizando. Cada cierto tiempo, según que tecnologías vayamos descubriendo, tendremos que leer un poco sobre la vida en el planeta y sus habitantes originales, formas extraterrestres que se comunican a través de la mente. El hecho de que tenga un argumento de Sci Fi bastante sólido es un elemento importante y amena en nuestra primera partida, puesto que en las siguientes ya sabremos lo que pasa e ignoraremos este hecho.

Desafío Total (1990) – Paul Verhoeven
Gráficamente SMAC no luce nada mal para la época, aunque todos sabemos que Civilization no es una saga que necesite grandes alardes de este tipo. Usando el motor gráfico del Call to Power, se consigue un juego bastante agradable a la vista, aunque quizás un tanto escaso en cuanto a colorido. El aspecto sonoro también nos mete en la atmósfera de la estética futura, aunque yo soy de los que opinan que cualquier juego de la saga Civilization es mejor acompañado de un buen programa de radio o de nuestra selección musical particular. Eso sí, nada de Camela.

Sid Meier's Alpha Centauri, ahora me tomo el lujo de colocar el nombre entero, es el “What if...” que siempre nos rondaba la cabeza cuando llegábamos al final del Civilization II. Es el futuro que espera a nuestras amadas civilizaciones que lucharon por hacerse con el control del globo terraqueo y que ahora luchan por hacerse con este nuevo planeta. Apareció en 1999 y se llevó un tropel de premios bastante amplio. Es un juego muy divertido que además está completamente en castellano, algo que atraerá a aquellos que no dominen la lengua de los Python. Y si no tenéis suficiente con él, también existe una expansión titulada Alien Crossfire que incluye siete facciones más, dos de ellas alienígenas. Así que ya sabéis... a jugaaar.

Deténgase Dave... Tengo miedo Dave... mi cabeza se va... se va... Buenas tardes señores, soy un computador Hal de la serie 9000, producción número 3. Me pusieron en funcionamiento en la fábrica HAL de Urbana, Illinois, el 12 de enero de 1997. Mi instructor fue el señor Langley, me enseñó una canción, si usted quisiera podría cantársela – HAL 9000
2001 Odisea en el Espacio(1968) - Stanley Kubrick

3 comentarios:

Andresito dijo...

Civilization 4 + Alpha Centauri = Instant Win

Anónimo dijo...

Tengo sentimientos enfrentados con este juego.

Por un lado me apasiona la temática, teniendo que desarrollaro una civilización y formando alianzas políticas para seguir progresando, además de poder elegir tu sistema político.

Por otro lado el juego es completísimo hasta la saturación. Cuando me dan las ganas de rememorarlo me pongo a jugar durante un par de semanas, pero luego me ofusco totalmente en las opciones, aunque ponga el algunos casos el modo automatico.

y ya como pases un tiempo sin jugar te olvidas completamente de como iba tu partida guardada.

Nelson dijo...

Hombre, yo no lo veo así.

Es cierto que la saga Civ. en general es bastante completa en opciones, y es esto lo que la hace grande. Tu puedes desarrollar 10000 partidas que ninguna será igual a la otra, es lo bueno del juego.

Las diversas opciones pues se mejoran jugandolo, yo el problema que tengo es que nosé cuando parar. La mítica frase de "otro turno más" me ocurre demasiado.

En concreto el juego que retroanalizo, Alpha Centauri, me ha viciado quizás menos que otros Civilization. Seguramente sea por la ambientación Sci Fi. Eso sí, cualquier amante del género encontrará aquí a su media naranja.

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