Normalmente yo no soy de opinión demasiado favorable en el tema de los remakes. Tanto en el cine como en los videojuegos, estoy un poco harto de que los productores parezcan haberse quedado sin ideas y tengan que recurrir a lo mismo, una y otra vez. Y lo peor de todo es que están jugando con nuestros sentimientos y saben que tienen todas las de ganar. Si yo soy un forofo de una película antigua, ten seguro que iré a ver el remake. Pues lo mismo con los videojuegos.
Pero hay algunas veces que el remake se hace mejor que el juego original, y es en esas ocasiones, cuando la nostalgia que te empapa a la hora de introducir el cartucho en la consola, se convierte en deslumbramiento, seguido de fascinación. Esas sensaciones y muchas más han poseído mi cuerpo mientras jugaba a la nueva vieja joya de Square Enix. ¿Remake? Sí, gracias.
Pero hay algunas veces que el remake se hace mejor que el juego original, y es en esas ocasiones, cuando la nostalgia que te empapa a la hora de introducir el cartucho en la consola, se convierte en deslumbramiento, seguido de fascinación. Esas sensaciones y muchas más han poseído mi cuerpo mientras jugaba a la nueva vieja joya de Square Enix. ¿Remake? Sí, gracias.
El camino hacia la luz
Final Fantasy IV es un clásico RPG por turnos que después de nacer para Super Nintendo, ha pasado por otras plataformas como Playstation, Game Boy Advance, y la versión que analizamos, Nintendo DS. La historia nos sitúa en el poderoso reino de Baronia, dónde Cecil, un caballero oscuro, arrebata a la fuerza un Cristal Elemental a un reino vecino. El remordimiento del caballero hace cuestionarse los métodos que está empleando el rey que está actuando de una forma muy extraña últimamente. Así empieza nuestra aventura, con una extraña misión repleta de peligros junto a nuestro fiel amigo Kain, el caballero dragón.
La historia del FFIV trata sobre el sacrificio, sobre darlo todo con el fin del bien común, y también sobre la redención. La moralidad está muy presente en la historia, y concretamente en nuestro protagonista, Cecil, que poco a poco empieza a mostrar algo de luz dentro de su oscura armadura. Ya lo decía la médium Tangina en Poltergeist, hay que seguir el camino hacia la luuuuz, y así Cecil lo va demostrando durante la historia.
La historia del FFIV trata sobre el sacrificio, sobre darlo todo con el fin del bien común, y también sobre la redención. La moralidad está muy presente en la historia, y concretamente en nuestro protagonista, Cecil, que poco a poco empieza a mostrar algo de luz dentro de su oscura armadura. Ya lo decía la médium Tangina en Poltergeist, hay que seguir el camino hacia la luuuuz, y así Cecil lo va demostrando durante la historia.
Nos encontramos con una historia clásica del RPG con unos personajes algo estereotipados (¿cual RPG no los tiene?) y con una historia que alcanza tintes épicos... aunque al final todo se resume en la típica lucha del bien contra el mal, eso sí, encubierta bastante bien con los vaivenes de algunos de nuestros personajes en cuanto a la maldad y la bondad. Los personajes que aparecen en el cartucho son bastante carismáticos, gracias a un diseño bastante cuidado, y he de mostrar cierta debilidad por el gran Kain, que además participa en un triangulo amoroso que debería haberse desarrollado más. Además, todos sabemos que a Rosa le van los oscuritos y después del baño de lejía de Cecil, Kain es su hombre en la cama (aunque esto nunca apareciese en el juego, yo lo sé)
REMAKE con mayúsculas
El paso del juego a las tres dimensiones les ha quedado muy, pero que muy bien. Mientras vimos unos escenarios y personajes algo ramplones en el mediocre remake del Final Fantasy III, aquí vemos que Matrix Software se ha aplicado las pilas y lo ha dado todo por el juego. Y el acabado es increíble. No hay juego con mejores gráficos en nuestra portátil y el gameplay es bastante fluido. Por no hablar del modelaje de los personajes que ha conseguido que tomemos en serio a los cabezudos. Un diseño bastante “adulto” que consigue que la atmósfera que se respira en el juego quede latente.
El sonido también es algo digno de mención. Toda la banda sonora es nueva aunque partiendo siempre de la base de las canciones originales. Y sí, está doblado el juego. En las fantabulosas escenas de video podremos escuchar como hablan nuestros personajes, en un perfecto inglés, y podemos destacar otra vez al gran Kain y su voz de ultratumba que acojona a los más valientes, que hasta cuando está triste, da miedo.
El sonido también es algo digno de mención. Toda la banda sonora es nueva aunque partiendo siempre de la base de las canciones originales. Y sí, está doblado el juego. En las fantabulosas escenas de video podremos escuchar como hablan nuestros personajes, en un perfecto inglés, y podemos destacar otra vez al gran Kain y su voz de ultratumba que acojona a los más valientes, que hasta cuando está triste, da miedo.
Los combates son bastante atractivos con el nuevo acabado gráfico, sobretodo los enfrentamientos con los Final Boss, dónde podemos ver toda la majestuosidad de todos esos enemigos que siempre hemos odiado. Eso sí, hay que recordar que este juego proviene de una época dónde luchar cada dos pasos en el mapamundi era lo más cool de aquellos maravillosos años. Así que ojito con dormirnos con la inmensa cantidad de encuentros aleatorios. Y sí, el juego en algunas ocasiones es difícil de cojones, sobretodo en algunas mazmorras con enemigos de ataques devastadores, y con algunos jefes dónde hay que seguir una mecánica de combate muy estricta para poder acabar con ellos. Bendito Leviatán.
¿Y las otras novedades? Pues para mí carecen bastante de importancia. Por un lado tenemos a un nuevo Eidolon de nuestra verdosa Rydia que es un muñecajo blanco que podemos personalizar vía stylus y que tendremos que entrenar mediante minijuegos al estilo Brain Training. También aparece un extraño moguri que va cambiando de oficio y de nombre cada vez que nos encontramos con él. Eso sí, nos dará algunos extras como el poder escuchar la banda sonora del juego, ver las escenas de video o un completo bestiario con las características de los enemigos. Todos estos extras podremos consultarlos con su amigo del guetto, el Chocobo Gordo. Algo que sí que me ha gustado, aunque sea una curiosidad, es el poder ver lo que piensan los diferentes personajes una vez entramos en el menú de nuestro equipo.
¿Y las otras novedades? Pues para mí carecen bastante de importancia. Por un lado tenemos a un nuevo Eidolon de nuestra verdosa Rydia que es un muñecajo blanco que podemos personalizar vía stylus y que tendremos que entrenar mediante minijuegos al estilo Brain Training. También aparece un extraño moguri que va cambiando de oficio y de nombre cada vez que nos encontramos con él. Eso sí, nos dará algunos extras como el poder escuchar la banda sonora del juego, ver las escenas de video o un completo bestiario con las características de los enemigos. Todos estos extras podremos consultarlos con su amigo del guetto, el Chocobo Gordo. Algo que sí que me ha gustado, aunque sea una curiosidad, es el poder ver lo que piensan los diferentes personajes una vez entramos en el menú de nuestro equipo.
La dualidad de nuestra consola hace que la pantalla de abajo quede desplazada para los mapas del juego, algo que facilita el desarrollo del juego, porque será muy difícil perdernos en las diferentes mazmorras gracias a esta útil novedad. Algo que no me ha gustado es el hecho de que aparezcan los cofres en el mapa, lo que consigue que no tengamos demasiado espíritu explorador, ya que el hecho de que después de completar al 100% un mapa te den un objeto insignificante no es algo que me motive especialmente.
Fantasía final
Final Fantasy IV es uno de mis juegos favoritos en el terreno de los RPGs, por eso no puedo ser todo lo objetivo que quisiera ser a la hora de analizarlo, aunque... ¡que coño!, joderos lectores. Este remake es una maldita obra maestra. Unos gráficos de aúpa para la portátil de moda, un apartado sonoro que hace palidecer a los juegos musicales de la consola... y una historia que no se ha cambiado en un ápice Y eso da al juego mucho más valor. El número de personajes diferentes es bastante amplio, así como las habilidades caracteristicas de cada uno de ellos, lo que hace que cada combate con grupos diferentes sea toda una aventura.
Si nos encontráramos ante una historia original, este juego sería el mejor de todo el catalogo de la DS, pero por suerte/desgracia nos encontramos ante un excelente remake que hará las delicias de los que nunca han jugado y de los que quieren revivir la experiencia, como es mi caso. La única colleja se la pego a los desarrolladores, que no entiendo porque tienen que meter añadido un tanto inútil, con tal de poder usar las capacidades táctiles de la consola. Y esto es una premisa que se esta repitiendo con la mayoría de juegos que acaban en la Nintendo DS. Pero esta vez haremos la vista gorda, porque el juego lo merece.
Ficha técnicaDesarrolladora: Square Enix
Distribuidora: Ubisoft
Plataforma: Nintendo DS
Género: RPG
Idioma: Español textos, voces en inglés
PEGI: 12+
Precio: 39,95 €
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7 comentarios:
No lo he probado, pero las imágenes hacen que me acuerde del FFIII, lo cual no es bueno, porque a mi el FFIII me parece maluno.
Deberías haber mencionado el sistema de aumentos, que me parece la novedad más interesante. Yo el problema que le veo es que es extremadamente difícil, pero es un gran juego.
Juas, juraría que lo había mencionado xDDD
Tan dificil no es hombre, lo malo que nos estamos acostumbrando a la facilidad de los juegos de ahora... y perdemos viejas costumbres. Pero sí, hay algunos momentos muy cabrones.
Poco te gustó, ¿eh? Me ha encantado el análisis ;)
A ver si lo compro un día de estos. Es que no lo hice todavía por el maldito remake de la tercera entrega, que me pareció una... (censored)
Veo que todos caemos rendidos a este juego...y no me extraña! Es una joya! Jode todos los remakes y ports de Square, pero es que este es imprescindible!
No puedo parar de jugarlo. Encima llueve hace dos dias en Buenos Aires. Por Dios, es peor que el tabaco!!
Olvidaros del III. Es espectacular, todo, todo y ... TODO. Salvo lo aleatorio de los combates que anda que no cansan a veces. Y si, es peor que el tabaco, ya lo vereis...
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